MEDIACIÓN COMUNITARIA EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS VECINALES

Resumen

La mediación aplicada preventivamente permite a las personas ser gestoras de sus propios conflictos evitando así problemáticas mayores. Incrementa posibilidades de supervivencia de la comunidad en el tiempo, así como la armonía entre vecinos. No hay que perder de vista que la controversia es el resultado de una comunicación no adecuada, por lo que es necesario trabajar con las emociones de los miembros de la comunidad, para facilitar el diálogo asertivo, tomando en consideración intereses y necesidades de las partes en conflicto. Esto permite que se alcancen pactos interiorizados y legitimados por todos, lo que a su vez incrementa la probabilidad de cumplimiento del acuerdo final. Este punto es de especial trascendencia, ya que determinadas cláusulas claves en este tipo de acuerdos que por lo general van más allá de lo legal, pueden tener efectos meramente «morales», y no pueden ser exigidos ante la instancia judicial, por lo que es fundamental la voluntad de las personas de asumir su cumplimiento. La mediación puede suponer un ahorro económico, ya que, si los conflictos no se abordan a tiempo, pueden acabar judicializándose, con el consiguiente coste que ello implica para todas las personas implicadas en el mismo